Bambuflex® es el primer cuero vegetal de bambú, un novedoso material desarrollado por Natalia Pérez, Diseñadora de Interiores y Directora Creativa del Laboratorio, es producto de 8 años de I+D en alianza con el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial). Es vegetal, biodegradable, compuesto por materias primas de origen renovable. Está diseñado para usarlo en objetos, moda, muebles, tapicería, complementos para transporte, revestimientos interiores y arquitectura efímera.
La pasión por la innovación y la sustentabilidad, años de investigación, experimentación y desarrollo rindieron sus frutos. Bambuflex® es un desarrollo patentado, fue diseñado bajo conceptos de diseño centrado en el
usuario, es vegetal, biodegradable, sus materias primas son de origen renovable y un 50% de ellas procede de la economía circular.
Tiene cualidades de aislación térmica acústica, su proceso productivo tiene una huella de carbono reducida/neutra, está alineado al cumplimiento de 7 ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), es flexible y versátil.
Su gama de colores es lograda con pigmentos vegetales y no involucra agua en el proceso de teñido. El modelo productivo es escalable y genera un desarrollo sostenible.
Bambuflex Classic®
Suave al tacto y flexible. Luce como cuero, es liviano, tiene cualidades de aislación térmica-acústica, es biodegradable y vegano. Gran variedad de colores.
Bambuflex Texture®
Suave al tacto, emula el cuero texturado vacuno y reptil. De gran versatilidad y flexibilidad. Luce como cuero, es liviano, tiene cualidades de aislación térmica-acústica, es biodegradable y vegano. Gran variedad de colores.
Es el promedio de toneladas de CO2 por hectárea que absorbe
una plantación de bambú durante toda su vida.
El bambú cubre un estimado de 30 millones de hectáreas a lo largo de las zonas tropicales y subtropicales y es un recurso extremadamente estratégico para que los países combatan los efectos negativos del cambio climático.
Su cultivo ha sido fuente de trabajo de comunidades rurales e indígenas durante milenios, genera trabajo digno y saludable, al ser liviano puede involucrarse a mayor cantidad de mujeres en los distintos eslabones del proceso productivo.
La implementación del bambú facilita un buen uso de los suelos, en las plantaciones puede intercalarse con otras plantas (no es requerimiento el monocultivo), no necesita agroquímicos para su crecimiento, es una gramínea que se adapta fácilmente a las variaciones climáticas (exceso de lluvias/sequía), se cosecha en vez de desforestarse motivo por el cual produce un cultivo anual regular.
A finales del 2017 se le otorgó la condición de Observador a INBAR (Organización Internacional de Bambú y Ratán) ya que es la única organización intergubernamental del mundo que utiliza el bambú y ratán para el desarrollo sostenible; representando así a millones de productores de bambú y ratán de 43 países de todo el Sur Global. La decisión brinda el camino para que INBAR contribuya directamente con el trabajo de la Asamblea General y se refleje el papel vital que el bambú y el ratán pueden desempeñar en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU.
Tanto la producción como el consumo actual generan un impacto medioambiental y socioeconómico que compromete la continuidad y calidad de vida en el planeta.
Las transformaciones que necesitan enfrentar las grandes empresas ofrecen resultados a largo plazo y necesitan simplificar su desafío para obtener resultados más rápidamente.
Bambuflex® surge en respuesta a esta problemática, por este motivo diseñamos un biomaterial que sea un modelo productivo de desarrollo sostenible, que priorice la calidad de vida de las personas, integrando el bambú y los ODS como herramienta de mitigación de los efectos del Cambio Climático para facilitar la transición de las empresas en su modelo productivo, siendo escalable regional e internacionalmente.
Estamos resolviendo estratégicamente problemas que nos involucran a todos,
no hay planeta B.
