Obra Castro II
Buenos Aires

Una cocina de dimensiones convencionales con gran espacio de guardado y situaciones de humedad que se renueva para mejorar la calidad del aire, la eficiencia, adecuar usos con mayor comodidad y sumar funcionalidades deseadas. Interpreta el sentido de belleza de la familia mediante un estilo ecléctico que combina minimalismo con detalles clásicos e industriales.

Cuando los clientes quedan felices con el trabajo que hacemos y descansan unos años de los tiempos de obra, nos vuelven a encargar otros ambientes para que renovemos. Luego de 4 años de la primera obra la familia nos encomendó renovar 4 ambientes y desarrollar de cero un Estudio de arte en el jardín.

Al contactarnos se había avanzado con parte de la renovación (como la elección de los nuevos pisos, parte del equipamiento de cocina y la marmolería) a partir de esas decisiones diseñamos el espacio para que integre lo que estaba en curso y funcione a la perfección. Se eligieron materiales nobles como la madera de laurel para los estantes, la pana gamuzada de los allmohadones y tapizados de los taburetes, materiales con certificación FSC como los empapelados, el mueble bajo ventana y el mueble de la isla.

El diseño de los sistemas eléctrico lumínicos fue un factor clave por la versatilidad que requerían las distintas actividades que integraba el espacio. Se aprovecha la luz natural a través de la elección de la paleta cromática y los acabados de los muebles, la iluminación indirecta destaca el equipamiento y la iluminación bajo alacena mejora el espacio de trabajo. En la isla la iluminación general es mediante LED RGB con wifi lo que permite elegir entre iluminación cálida y fría, dimmerizar la cantidad de luz necesaria dependiendo de la luz natural detectada, trabajar, alimentarse o reunirse en familia. Colocamos zapatillas periscópicas que permiten adecuar la isla y la mesada como espacio de trabajo y que quede a la vista sólo cuando se lo necesita.